Mis pequeños(:

jueves, 11 de abril de 2013

6- Todo ha sido un sueño.



-Sabía que se encontraba mal, se que la pasa algo- oyó una voz- eso no es normal.
-Ya, Guiomar. El otro día vomitó en la cafetería del instituto cuando volví del baño.
-La señorita Smith está muy pálida. Se despertará en cuestión de minutos- dijo una voz desconocida- tiene que comer algo, y estará como nueva.
-Gracias, doctora. Ya comerá- Emma no dio crédito a lo que oía. No, no podía ser…
Emma abrió los ojos y se levantó de la camilla, temblando.
-¡Emma! ¡Gracias a Dios que estás bien! ¿Estás mejor?- gritó Hay.
-S-sí. E-estoy me-mejor- tartamudeó, seguro que estaba soñando, ¿Cómo iba a estar él, como si nada hubiese pasado, al lado de ella?
-Tranquila Emma, estás mejor. Lo ha dicho la doctora- aseguró Harry.
Sus tres mejores amigas rieron.
-Yo tampoco pude creerlo. Cuando te desmayaste, él vino a por ti y te sujetó a tiempo- aclaró Guiomar- te cogió en brazos y te llevo a la enfermería; y nosotras le seguimos, claro.
-Bueno, tú no le seguiste. Tú te dedicaste dar saltitos y a gritar: ‘HARRY STYLES HA SALVADO A EMMA, HARRY STYLES HA SALVADO A EMMA’- imitó Hay.
Harry, Anna y Em rieron. Harry miró directamente los ojos azulados de Emma, ella se sonrojó y apartó la mirada. Hubo unos segundos de silencio. Todos estaban tensos.
-Bueno… Emma tiene que cenar. Si queréis, los chicos y yo os llevamos a un restaurante- dijo Harry. Pero al ver las caras que ponían las chicas se apresuró a decir- yo invito.
-No, no es por eso. No puedo creer que un famoso, bueno, cinco famosos nos invite a cenar- contestó Anna- nosotras aceptamos, ¿Qué decís chicas?
-¡SÍSÍSÍSÍ!- chilló la mayor de las chicas- ¡¿Quién iba a negar esta propuesta?! ¡Estaría loca!
-Pues yo… De verdad que no puedo, gracias. Pero prometí a mis padres llegar pronto a casa- mintió Emma. Ese chico no le caía bien, seguro que sólo quería invitarlas para aprovecharse y emborracharlas, seguro que la noche acabaría mal- de verdad que no puedo, lo siento. Id vosotras chicas, yo voy en metro.
-No… Por favor Emma, lo pasaremos bien. Solo será una cena y ya está- insistió el cantante del pelo rizado- no vamos a hacer nada más, lo prometo.
Las chicas se quedaron boquiabiertas. ¿El cantante estaba insistiendo de que Emma se quedaría a cenar con ellos?
-Venga porfi…- pidió Anna- por una vez que nos quedamos a cenar fuera…
-Anda, vente, lo pasaremos bien- apoyó Hay.
Guiomar hizo pucheritos de bebé y gestos tristes para que vaya. Al final Emma cedió, pero solo por sus amigas.
-Venga… Si vosotras queréis, que así sea- gruñó Emma.
Las chicas aplaudieron y Harry sonrió. Había conseguido que esta chica se quedase a cenar con ellos.
Una hora después, los nueve chicos estaban en una limusina. Se llevaban muy bien, parecían conocerse desde toda la vida. Hacían tonterías, cantaban y contaban chistes; pero ahora se dedicaban a elegir el restaurante que iban a cenar.
-Al Nando’s- pidió Niall, en cantante rubio.
-¡No, no! Al Tommy Mel’s- ofreció Hay- el otro día fui con mi padre y estaba buenísimo.
-¿Por qué no vamos al McDonald’s y ya está?- propuso Harry.
-Sí, me parece buena idea- apoyó Em. Era la que menos alegre estaba de los nueve.
Los chicos aceptaron y entraron al McDonald’s. Eran las 11 y media de la noche y la sala estaba completamente vacía. Había unas cuatro personas dentro, pero aun así, los One Direction se pusieron un gorro y entraron cabizbajos para pasar desapercibidos.
Pidieron las comidas. Niall, Hay y Liam pidieron un Royal Chicken; Zayn y Anna un McWrap; Louis un McRoyal Deluxe y Harry y Emma un McPollo. Todos pidieron patatas fritas, menos Hay y Niall que prefirieron patatas deluxe.
-Está delicioso. Nunca me cansaré de ir al McDonald’s- dijo Em.
-Yooo taampooocoo- contestó Niall con un tono bastante cantarín- aunque prefiero la comida que sirven en Nando’s.
-Yo nunca he ido allí- dijo Hay.
-¡Pues deberías! Seguro que te encantará. ¡Las comidas son mágicas, no hay ninguna comida que supere a las de Nando’s!- gritó Niall.
-Bueno, bueno. Tampoco exageres, nos has mandado ir un montón de veces allí que nosotros ya nos hemos hartado de la comida de Nando’s- terció Harry.
Todos rieron, menos Niall claro, que estuvo defendiendo de la comida de Nando’s.
-Eh, ¿queréis alguna bebida? No hemos pedido y estoy muerto de sed- preguntó el cantante Styles.
-Puuuf, yo también quiero, ¿te hace una coca-cola? Pero entera no me lo voy a tomar…
Emma oyó risitas, se giró y vio a los chicos de la banda intentando no reírse. Harry no les hizo caso.
-Da igual, lo compartes conmigo- dijo el ricitos- ahora vuelvo.
Los chicos estallaron en carcajadas, se produjo un extremo sonoro de risas en todo el restaurante.
-¿Qué tiene de malo que Em y Harry quieran coca-cola?- preguntó Guiomar.
-No… No e-es eso…- Zayn estaba llorando a lágrima viva de tanto reír y no podía hablar.
-Sois unos panolis, estáis locos- rió Emma- ¿Pero qué coño os pasa?
-N-nos reímos de Ha-harry. A él…-empezó Liam, las chicas escucharon pacientemente, pues éste tartamudeaba de tanto reír- A él no le gusta la coca-cola.
-¿Y? Solo por una vez que lo toma porque le apetece…- dijo Hay.
- No, no. A Harry le da asco la coca-cola, no le gusta nada. Nunca le hemos visto a Harry tomarse una coca-cola- contestó el rubio.
-Bueno… Pues qué raro- masculló Em.
Harry volvió con la bebida, éste puso dos pajitas al vaso y ofreció a Emma a beber. Ésta bebió un poco y lo dejó de nuevo en la mesa.
Liam, Louis y Anna empezaron a hablar animadamente sobre los libros que les gustaban. Hay y Niall empezaron a decirse chistes e historias de terror, ya que ambos eran frikis. Guiomar se fue al baño.
-Eh… Esto… Harry, ¿no quieres un poco de coca-cola?- preguntó Emma.
-Eh… sí, sí claro.
Harry comenzó a beber coca-cola y Emma vio que éste ponía mueca de desagrado.
-Anda tonto…- comenzó a decir Emma. La chica le quitó el vaso de las manos- sé que no te gusta la coca-cola, ¿Por qué te la bebes?
- Eh… Pensaba que  tú querías y me daba corte decir que no.
- Que tonto eres, si querías fanta, no pasaba nada. ¡Qué no muerdo!
Ambos comenzaron a reír. Era la primera vez que se reían juntos, los dos.
-Oye Harry, ¿tienes novia?- preguntó Em. Esto cogió desprevenido a Harry que tardó varios segundos en contestar.
-Sí… Taylor, Taylor Swift.
‘¿Eres gilipollas o practicas?’ Emma se enfadó consigo misma por preguntar aquello. ¿Cómo demonios se iba a enamorar un famoso de ella? Le conoce desde hace unas horas y ¡ya se ha enamorado!
-Ah… pues es una chica muy afortunada- Emma trató de sonreír, pero no lo consiguió- ¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
Guiomar volvió del baño.
- 5 meses- Harry también intentó sonreír, aunque también sin éxito.
-Eh chicos, es bastante tarde. Nos tenemos que ir- interrumpió Louis las conversaciones de todos- son las 12 y media, y esto va a cerrar ya. Llevamos a las chicas a sus casas, venga.
Todos se levantaron y se marcharon del McDonald’s. Em intentó olvidarse de lo sucedido y comenzó a charlar con Zayn, otro chico muy majo. Subieron a la limusina, Louis se puso de copiloto; Guiomar, Zayn, Hay y Liam detrás; y Harry, Em, Anna y Niall al final del todo.
Cuando Emma llegó a su casa, estaba todo vacío y oscuro. Sus padres y sus hermanos seguramente estuvieran dormidos. Subió silenciosamente por las escaleras hasta llegar a su habitación, pero oyó un ruido y ésta, asustada, se giró.
-Perdona, soy yo…-era Justin, su hermano- estábamos muy preocupados por ti, has llegado muy tarde. El concierto terminaba a las 10 y media. Mamá y papá se han puesto a inventarse historias de lo que te ha podido pasar, que si te han secuestrado, que si te han violado o que si te has vuelto loca y te has olvidado donde estaba tu casa…
-Lo siento, no me di cuenta.
-Te han dado miles de mensajes, ¿no has tenido la dignidad de contestarles?- Justin estaba siendo bastante borde con ella, y no es normal.
-Tenía el móvil apagado por la batería. Ya te lo he dicho: lo siento.
La chica entró a su habitación, se puso el pijama a oscuras y se tumbó a la cama.
‘Mañana me despertaré y todo habrá sido un sueño, he conocido a cinco superestrellas de la música pop, deseados por millones de fans. Niall es el infantil, Louis el responsable, Liam el tranquilo, Zayn el bromista y Harry… es Harry’.

miércoles, 10 de abril de 2013

5- El concierto.



Era sábado y el sol se asomaba con su luz intensa. Eran las diez de la mañana y hacía un día precioso. Emma se despertó, le provocaba un intenso dolor en la tripa. Eso no era normal, aquello era diferente, es como si alguien estuviese desgarrando su tripa por dentro.
Se levantó de la cama y esquivó el saco de dormir donde habitaba dormida Hay. En la cama de Guiomar había una litera y una cama, y a suertes, le toco a Hayley dormir en el saco.
Se aproximó a la puerta con cuidado para no despertar a las demás y corrió el largo pasillo que llegaba al baño. Cuando llegó, dobló las rodillas y vomitó en el váter. ‘No, no y no. Hoy no… ¡Hoy es el sábado del concierto, siempre tienes que pifiar las cosas, Emma, maldito estómago!’. Desde el lunes hasta ahora no vomitó, ni hubo señal de dolor en el estómago. Y justamente el sábado le tiene que doler, que fastidio.
Se levantó y tiró de la cadena, echó colonia al baño porque olía a vómito y no quería levantar sospechas. Abrió el grifo y se limpió la boca que estaba manchada.
Volvió a la habitación, sus tres amigas seguían dormidas. Em se rió al ver la postura de Anna, parecía un bebé. Em, aburrida, cogió el móvil de Anna y se dedicó a hacer fotos a sus tres alocadas amigas dormidas. Justamente, el móvil de Anna recibió un mensaje.
‘No, es personal y no puedo leerlo’-dijo una vocecita en su interior.
-‘¿Por qué no? Sois amigas y hay confianza-respondió otra voz.
La curiosidad venció a Emma y ésta leyó el mensaje que recibió su amiga.
De: papá.  Para: Anna.  Hora: 10:20
Hija, siento mucho lo de ayer pero tengo que hacerlo. Debes comprenderlo, no debes enfadarte e irte de casa así.. cuando vuelvas a casa lo hablamos tranquilamente, un beso hija y cuidate


¿A qué se refería el padre de Anna? ¿’Lo siento mucho, debes comprenderlo, lo hablamos tranquilamente’? Cuando Anna se despierte, se disculpará de haber cotilleado su móvil y la preguntará a que se refería su padre.
Em se fue a la cocina a preparar el desayuno para ella y sus amigas. Empezó a sacar los ingredientes. En la mesa de cocina de Guiomar había un reproductor de música, le dio al play en el primero que había y empezó a escuchar. Bajó un poco el volumen para no despertar a las dormilonas.
“Oh, I just wanna take you anywhere that you like. We could go out any day, any night. Baby I'll take you there, take you there. Baby I'll take you there, yeah
Era una canción de One Direction, Kiss You ¡¿Les iban a perseguir para siempre esas voces?!
Oh, tell me tell me tell me how to turn your love on. You can get, get anything that you want
Baby just shout it out, shout it out. Baby just shout it out, yeah
Harry. ¿Por qué tenía una voz que le enamoraba? No, no puede enamorarse de un famoso que ni sabe que existe.
“To-o-uch. You get this kind of, ru-u-ush. Baby say yeah, yeah, yeah, yeah, yeah, yeah. If you don't wanna, take it slow. And you just wanna, take me home. Baby say yeah, yeah, yeah, yeah, yeah”.
Comenzó a exprimir naranjas, mezclar ingredientes en boles y poner la mesa. Se salpicó un poco de harina. Em cocinaba y bailaba a la vez, dando vueltas por la cocina, riendo. La música no paraba de sonar y Emma puso todo en la mesa, cuatro tazas de cola cao y cuatro vasos de zumo de naranja recién exprimidas por ella, y después preparó las tortitas en la sartén.
-¡GUAU, PEDAZO DE DESAYUNO!- gritó una voz , sin duda era de Anna, desde la puerta de la cocina.
Emma se sobresaltó, menudo susto que la han pegado. Las tres entraron en la cocina, Anna estaba despierta pero, en cambio, las otras dos tenían unas caras horribles del sueño.
-Buenos días, dormilonas. ¿Os habéis despertado las tres a la vez? ¿Tenéis telepatía o qué?-bromeó Em.
-No, que la torpe de Anna se ha despertado y al levantarse de su cama se ha caído y nos ha despertado- se quejó la mayor, olió el aroma del desayuno y cerró los ojos aprovechando el buen olor- ya son las 11, que bien huele.
Las cuatro empezaron a desayunar las tortitas que había preparado Em, mientras se gastaban bromas y reían anécdotas del pasado. Cuando terminaron todo, recogieron los vasos y el plato vacío donde hace un momento estaban las tortitas y se fueron a la habitación a recoger.
Al cabo de ocho horas, las cuatro habían hecho las camas; se habían cepillado los dientes y el pelo. Se habían maquillado lo justo (menos Guiomar que se había maquillado demasiado) y se vistieron. Las cuatros llevaban un vestido precioso, el vestido de Anna lo había cogido prestado de Guiomar.
A las 7, salieron de casa y montaron en el coche de el padre de Guiomar (que era mayor de edad y hace poco consiguió el carnet de conducir). A las 7 y media, llegaron al concierto. Estaba abarrotado de gente y tenías que empujar a la gente para abrir paso. Las cuatro fueron a un rincón donde estaba menos lleno.
-Estás guapísima con este vestido, Em- piropeó Guiomar.
-Está guapísima, como siempre- agregó Hay.
-Venga, no me avergoncéis. Vosotras también estáis guapísimas con estos vestidos tan espectaculares- se defendió Em.
-Venga, que te hago una foto con mi móvil- dijo Anna.
Anna sacó su móvil e hizo una foto a Em



  

-Guau, pero que bien sales- piropeó de nuevo Guiomar.
-Oye, tengo un mensaje de mi padre de esta mañana que está en la sección de ‘leídos’ y no lo he leído. Lo recibí esta mañana a las 10:20, y estaba dormida…-Anna se dio cuenta del mensaje que le envió su padre.
La había cagado, se le había olvidado completamente de decírselo. ¡Pero qué tonta era!
-Lo siento Anna, esta mañana os hice fotos con el móvil mientras estabais dormidas- Guiomar, Anna y Hay se sorprendieron- y de repente recibí un mensaje de tu padre… Y me entró la curiosidad y… ¡Lo siento mucho!- se apresuró a decir Em rápidamente- de verdad que lo siento, se me olvidó decírtelo está mañana.
Anna estaba seria, leyó el mensaje una vez más y guardó el móvil en el bolsillo.
-No pasa nada, a mí también me hubiera pasado- contestó Anna.
-¿No vas a contestarle? A tu padre, digo.
-No.
En ese momento, la puerta del concierto se abrió y la gente empezó a empujar como loca. Parecía una avalancha humana. Las cuatro fueron empujadas, pero consiguieron entrar por fin al concierto.
-¡A la sala VIPS!
Estaban en la primera fila del concierto, en frente, se encontraba el escenario. Guiomar empezó a dar saltitos de felicidad y Hay no paraba de decir que Sam Pottorff, su ídolo que era un youtuber que hacía videos muy graciosos y volvía loca a Hayley.
Cuando no la escuchaban, Em pregunto a Anna que qué es lo que había pasado con su padre, y ella contestó solamente:
-No ha pasado nada, un enfado entre padre e hija, nada más. No es nada.
Obviamente, Em no la creía, cuando Anna se enteró de lo del mensaje se puso muy seria y hablaba en muy pocas ocasiones, y ella no era así. Era muy alegre y casi nunca se enfadaba, excepto cuando se peleaba con Guiomar de los caprichos de ésta.
Los gritos de 30.000 personas interrumpieron sus pensamientos. One Direction estaban en el escenario.
-¡Hola directioners! ¿Qué tal estáis todos?- cuando Louis hizo aquella pregunta, los gritos aumentaron. Era horrible, a Emma le dolían los oídos- vamos a cantar las canciones de nuestro segundo disco: Take me Home.
-Vamoooooooooooooooooooooooooooooooos, empezaremos con «Live While We're Young».
Empezaron a cantar, era una canción bastante alocada y muy alegre. Eso animó a Anna y empezó a dar saltitos con Guiomar. Los gritos de las personas eran atronadores, todas las directioners cantaban la canción con ellos. Emma, Hay y Anna no tenían ni idea, pero Guiomar se puso a cantarla con las demás directioners.

“Wanna live, wanna live, wanna live, wanna live
Wanna live, wanna live, wanna live while we're young... “

-Tonight let's get some. And live while we're young...- acabó de cantar Zayn.
Los gritos y aplausos comenzaron de nuevo. Las cuatro amigas también aplaudieron, la canción les había gustado.
-Muchas gracias, sois los mejores fans del mundo- empezó a decir Niall, el cantante rubio- ¡Sin vosotras, no seríamos nada!
Después cantaron «Last First Kiss», «Heart Attack», «Rock Me», «Change my Mind», « I Would» , «Over Again», «Back for You», «They don’t know about us», «Summer Love», «C’mon C’mon» y dos veces «Kiss You».
Emma y sus tres amigas se partieron de risa cuando los chicos cantaban C’mon C’mon, los cinco cantantes hacían extraños bailes graciosos para hacer reír al público. No paraban de bailar y de caerse al suelo. Cuando cantaron la canción de Kiss you, todo el público parecía saberse la canción y sorprendentemente Hay, Anna e incluso ella también, y eso que sólo lo había escuchado una vez en su vida.
-Bueno amigos…-empezó a hablar el cantante con el pelo rizado, Harry, todo el mundo empezó a chillar de angustia y algunos, incluso, a llorar. Pues sabían que el concierto se había acabado- vale, vale, ¡una última canción! ¿Cuál queréis?
‘!La de Gotta be you no, gotta be you no, gotta be you no!’- pensaba Emma en su interior.
-¿La de ‘Gotta be you’? ¡Venga chicos, cantemos!- gritó Harry.
-¡¡¡ESA ME ENCANTA!!!- gritó Guiomar como una loca, pero junto con los chillidos de los otros fans, solo lo oyeron las tres.
Liam empezó a cantar, el público y Emma empezó a cantar con él. Luego cantó Harry, después Liam de nuevo y a continuación Zayn. Y por último, para rematar, Harry.
“It's gotta be you
Only you
It's got to be you
Oh, Only you”

El estómago de Emma se contrajo, era un dolor terrible. No sólo le dolía el estómago, sino también los riñones. Cerró los ojos y se tambaleó. Nadie se dio cuenta, todo el mundo estaba mirando atentamente a los cinco cantantes. Cuando abrió los ojos, se dio cuenta de que Harry la estaba mirando fijamente a ella. A Emma.
‘No, no puede ser. Esto lo he soñado’.
Las voces de Zayn sonaban lejanas, ya no prestaba atención al escenario ni a los cinco chicos subidos ahí arriba. Era un dolor atroz, insoportable. Sus piernas no podían aguantar más su peso. No tenía fuerzas, se sentía débil. Se enjugó el sudor de la frente y echó una ojeada a su alrededor.
“Cause it's gotta be you
Its gotta be you
Only you
Oh, Only you

It's gotta be you
Only you
It's got to be you
Oh, Only you”

Harry empezó a cantar de nuevo. El dolor le empezó a doler aún más, no aguantaría mucho tiempo. Cuando el cantante del pelo rizado cantó las últimas palabras, miraba a Emma, como si se lo dedicase a ella.
Antes de desmayarse, lo último que vio Emma, es que cuando Harry paró de cantar, tiró el micrófono y corría acercándose a ella.

4- Los últimos días para el concierto.



RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING. Comenzaba un nuevo martes en la escuela.
-Joder, como odio los martes- maldició Guiomar- están las asignaturas que más odio.
-A mi me encantan- contrarió Hayley- Español, música, biología, matemáticas y lengua. Sí, no está mal.
-Pero porque tú eres diferente, eres una empollona- contestó Guiomar.
Las cuatro chicas llegaron a la clase de Español, en el escritorio se encontraba el profesor Rodríguez. Él era español y cuando era joven estudió en una universidad en Londres y encontró un trabajo en la escuela.
Pasó una hora, había acabado la hora de Español. El profesor pidió los deberes a Guiomar y ésta contestó todas las frases correctamente. El profesor no se sorprendió, sabía que la habían chivado las respuestas.
Después de tres horas de clase: Español, música y biología, tocaba descanso.
-¡Mierda! Se me olvidó el almuerzo- chilló Em.
-Venga, te acompaño, que ya de paso me voy al baño- se ofreció Anna- Chicas, nos vamos a la cafetería- se dirigió a Guiomar y Hay.
Las dos cruzaron un largo pasillo y descendieron por las escaleras a la planta -1 hasta llegar a la cafetería, cuando llegaron Emma fue hasta el mostrador y pidió a la dependienta un sándwich vegetal.
Anna cogió una mesa de dos personas y se sentó, cuando Em consiguió el sándwich vegetal, se sentó con ella.
-Mmmm, el sándwich esta bueno- Emma mordisqueó por segunda vez el sándwich.
Anna sonrió, ella nunca comía carne. No podía consentir comer comida proveniente de animales. ‘Asesinos’ comentó un día Anna, ‘somos unos asesinos, los matamos y nos lo comemos, ¡¿te gustaría que te matasen y te comieran?!’ Emma rió al recordar aquello.
-Smith, me voy al baño que me meo- se despidió Anna- en un minuto vuelvo.
Emma asintió y se quedó pensando en lo que sucedió ayer. Nunca había oído una voz como aquel. Harry canta súper bien. ‘Olvídalo’- se dijo a sí misma-‘si sigues pensando en él, al final te volverás loca como Guiomar’.
De repente, un dolor horrible la atrapó. Su vista empezó a difuminarse y empezó a marearse. Se levantó de la silla y se tambaleó.
-¡Emma! Emma, ¿estás bien?- era Anna, había vuelto del baño.
- No, no estoy bien.
Y dicho esto, la oscuridad la atrapó. Cerró los ojos y se cayó al suelo, lo último que se acordaba es que al caerse se dio en la cabeza contra el suelo y le provocó un dolor horrible.

-Venga chicas marchaos, solo ha sido un mareo y ya está- era la doctora Rumsfeld.
¿Qué hacía la doctora aquí? ¿Dónde estaba? Dios, le dolía muchísimo la cabeza, tenía un calor tremendo.
-Pero… Tiene una brecha en la cabeza y esta pálida- dijo una vocecita, Emma dedujo que era Hayley- ¿Por qué se ha mareado? ¿Qué la ha pasado? ¡Emma!
Las personas que estaban en la enfermería se percataron de que Emma estaba despierta.
-¡Smith! Menudo susto que nos has dado- chilló la mayor del grupo, Guiomar.
-Vine del baño y te desmayaste, no me dio tiempo a sujetarte, lo siento- se disculpó Anna.
-No pasa nada Anna- se levantó de la cama y al levantarse se tambaleo, todas se asustaron- No es nada, solo un mareo y ya está…
-¡No! ¡Bonita, a ti si que te pasa algo! Ayer vomitaste, hoy te has mareado y… ¡Menuda brecha que te has hecho!- gritó, cómo no, la exagerada del grupo- deja que te vea la doctora Rumsfeld.
-Que no, de verdad, no me pasa nada, absolutamente nada- esta vez sí que se levantó de la cama sin ninguna dificultad.
-Pero mira que cabezota que eres- se quejó Hay.
-Bueno, por lo menos hemos perdido matemáticas- agregó Guiomar.

Dos horas después, Emma bajó de la estación de metro donde se encontraba su casa. Mientras caminaba por la calle cabizbaja oyó un silbido proveniente de detrás. Se giró y vislumbró a tres chicos de unos 15 años mirándola de arriba y abajo. ‘Esos tíos de hoy en día…’- pensó Em.
                               …..
Era viernes por la tarde. Hacía muchísimo sol para que sea un mes de Enero. Todas las chicas quedaron a las 9:00 en casa de Guiomar a pasar la noche allí y al día siguiente ir al concierto. Em llegó a casa de su amiga temprano.
Justo al llegar a la puerta del jardín, salió de la casa de Guiomar un policía bastante guapo, con un ancho cuerpo y alto. La sonrió y montó en su coche de policía que estaba aparcado en frente del chalet. Tenía más o menos unos 25 años. ‘¿Qué habrá hecho esta vez?’. Emma llamó al timbre y su amiga abrió la puerta.
Guiomar al principio no acertó ver otra cosa que el jardín su casa y unos cuantos coches que había en la carretera. Pero, llevándose la mano a la frente para darse sombra, no tardó en distinguir a una esbelta figura apoyada en la cancela con aire abatido.
-Hola Emmita, ¿vienes pronto hoy, eh?
-¿Y ese policía que acaba de salir de tu casa? ¿Qué has hecho esta vez? ¡No habrás vuelto a robar gafas de sol, como la última vez!
La cara de Guiomar adoptó un tono rojo como un tomate.
-Sí…-pero al ver la cara que adoptaba su amiga- ¡pero no me di cuenta! Me las puse en el centro comercial y al charlar con un chico, se me olvidó que las llevaba y me fui con las gafas puestas… El policía me comprendió y no me puso multa ni nada, es majo.
-Ya te vale… La próxima vez ten cuidado que la comisaría está hasta de ti y la próxima vez que hagas algo te meten en la cárcel directamente- rió Em.
En ese momento el timbre sonó, Guiomar abrió la puerta. Era Anna y Hay, ellas vivían en el mismo piso. Era un apartamento muy pequeño y no tenía muchas habitaciones porque Anna tenía problemas económicos y Hay vive sola con su padre.
-¡¡FIESTA DE PIJAMAS!!- gritaron las aludidas a la vez.
Pasaron toda la noche viendo películas de terror, golpeándose con las almohadas como locas y reventándose de palomitas, fue genial. No se fueron a la cama hasta las cuatro de la madrugada. El día siguiente les esperaba un día bastante movidito, pero lo que ellas no sabían es que sus vidas cambiarían por completo.

martes, 9 de abril de 2013

Personajes. La familia de Emma.


  


 Justin Smith: hermano de Emma y las gemelas, tiene 18 años y es el mejor amigo del ex de Emma, Ryan. Es muy guapo, alegre y muy querido entre las chicas del colegio. Esta muy unido con su hermana Aroa.

 

 
 Aroa y April Smith: son las hermanas de Emma y Justin; e hijas de Will y Amy. Ambas son pelirrojas, heredada de su madre. Son unas niñas muy traviesas y muy alegres. Nunca paran y las encanta pinchar a sus hermanos. Aroa es más cariñosa y le encantan los videojuegos, April en cambio, es más  ‘feminista’, pero es muy glotona. Aroa es más alta que April.

 

   
Amy Lawrence: es la madre de Emma, Justin y las gemelas Aroa y April. Es muy joven y se preocupa con sus hijos. Le encanta cocinar y es farmacéutica. Lo que más ama en el mundo es a su marido Will y sus hijos.

    


Will Smith: es el marido de Amy y es el padre de Emma, Justin y las traviesas gemelas. Es un padre muy bueno y muy cariñoso con sus hijos. Ama a su familia y es director de una escuela.